Navegación de entradas Febrero corto, con sus días veintiocho; si dura más de cuatro, no queda perro, ni gato, ni ratoncito en el agujero, ni oveja mancera, ni pastor para ir con ella, ni cuernos en el carnero, ni orejas al pregonero.Híceme enferma por ser visitada; que si me muriera, quedárame burlada.